¿Problemas de Atención?

¿Qué es TDAH?
En la actualidad se habla  dentro de las escuelas de este trastorno de manera constante, cuando un niño tiene dificultades para concentrarse,  para poner atención sin distraerse, distrae  a los demás y no  puede estar quieto en clase,  en la mayoría de las veces que esto se presenta con algún pequeño dentro o fuera del contexto escolar se piensa se le comunica a los padres que se trata de  Déficit de Atención o TDAH, sin embargo en la mayoría de las ocasiones no se trata del trastorno si no de mal manejo de límites, ansiedad o impulsividad lo cual no necesariamente es dicho padecimiento por  lo que se cataloga o etiqueta al menor de una forma errónea ; por tal motivo,  el objetivo de este escrito es aclarar las características más sobresalientes de dicho padecimiento y la forma en que se debe diagnosticarlo.

El Trastorno por déficit de Atención es  la dificultad  para mantener la atención y concentración por cierto tiempo en una sola cosa, los niños que padecen este trastorno no son capaces de atender un asunto sin distraerse con cualquier cosa, ni de seguir varias instrucciones, así como atender más de dos estímulos al mismo tiempo,   en ocasiones se puede interpretar como que el niño lo está haciendo para molestar a la autoridad o que es demasiado desobediente sin embargo por más que el niño se esfuercen no lograran enfocar su atención. 

Es  provocado por un desequilibrio químico a nivel cerebral en las áreas de atención, este trastorno va acompañado en ocasiones por un factor de impulsividad y/o hiperactividad que dificulta aún más la duración de atención, y con frecuencia hace que se diagnostique de forma errónea, confundiéndolo en niños demasiado inquietos o con dificultades para seguir reglas y limites, por lo que es necesario la intervención de un profesionista para la identificación correcta de dicho trastorno. 

Se presenta antes de los 7 años y más comúnmente en varones,  por cada cuatro niños que lo padecen hay una niña con el trastorno, la persistencia de los síntomas más de 6 meses es un factor importante para diagnosticarlo,  requiere uso de medicamento y técnicas cognitivo conductuales para su manejo y control.  Existen dos tipos de TDA: el que solo presenta problemas de atención y el que presenta aparte de la deficiencia en atención, hiperactividad e impulsividad, pudiendo presentarse los dos en el mismo chico.

Los niños con TDA suelen ser muy inquietos y en ocasiones  impulsivos, son incapaces de escuchar correctamente cuando se les pide realizar varias actividades al mismo tiempo, se les dificulta organizar sus tareas, olvidan o pierden sus objetos con frecuencia aunque estos sean importantes,  no son capaces de seguir instrucciones complejas y de trabajar o jugar en equipo.  Su manera de actuar de manera impulsiva les provoca problemas con padres, familiares, amigos y profesores.

  La hiperactividad es muy notoria en niños de menor edad y va desapareciendo con el crecimiento. Se puede observar porque  el niño está en constante movimiento, es difícil que se quede sentado y quieto por largos periodos de tiempo, brinca, corre, habla demasiado y en forma precipitada, en momentos inapropiados y sin pensar, se levanta de su lugar cuando se requiere se quede sentado,  tiene dificultad para jugar de forma tranquila, es casi imposible que dentro de estos juegos espere su turno sin enojarse y sin saltar el turno de los demás, interrumpe constantemente las actividades o conversaciones de los demás.  Ocasionalmente puede ser agresivo con compañeros y/o hermanos y puede llegar a ser cruel con los animales.

Otro de los síntomas característicos de este trastorno es la irritabilidad, el niño muestra escaso control sobre su conducta así como baja tolerancia a la frustración,  esto suele manifestarse por medio de berrinches, rabietas que se tornan en incontrolables, sus respuestas a las situaciones pueden ser excesivas en cuanto a su intensidad. 

Para  que se pueda considerar el diagnóstico del trastorno de Déficit de atención con o sin hiperactividad  es importante que se consulte a un profesionista especializado en el tema para que pueda evaluar el caso, lo cual se lleva a cabo por medio de la aplicación de pruebas específicas para este diagnóstico ya sea: psicológicas, pedagógicas y en ocasiones neurológicas y que el evaluado en cuestión presente ciertos criterios que están establecidos en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, quinta edición) como: 

Prevalencia de los síntomas por 6 o más meses.

Los síntomas hayan iniciado antes de los 12 años

Los síntomas deben de estar presentes en más de un entorno (casa, escuela, familia)

Manifestación de conductas de forma desproporcionada, comparado con los otros niños de su edad y respecto a su grado de desarrollo.

Deterioro significativamente en su calidad de vida.

Los síntomas no son causados por un problema médico, tóxico u otro problema de tipo psiquiátrico.

En conclusión, el Trastorno de Déficit te atención va más allá de solo un problema conductual o de atención en los niños, es necesario acudas con un especialista en salud mental si tienes la sospecha de que alguno de tus hijos padece este trastorno para que pueda darte la orientación necesaria o en su defecto realizar la evaluación pertinente para poder diagnosticar, es importante busques a algún Psicoterapeuta cognitivo conductual para que el ella puedan especificarte el tratamiento adecuado para tu niño en caso de que ya tengas la seguridad de que lo que le está pasando está relacionado directamente con este trastorno. 

Contáctanos si necesitas asesoría. 

Apego

El apego se entiende como un vínculo o lazo afectivo que  el ser humano  crea desde el momento de su nacimiento, ayuda a que los seres humanos consigan o mantengan proximidad afectiva con las personas que los rodea, estos vínculos ayudan a determinar la personalidad,  autoestima de cada individuo y la manera en que se relacionara con los demás.

Comienza con la relación que se establece con los padres, esta capacidad de crear un vínculo afectivo sano se desarrolla con los primeros contactos que un bebe tiene con su madre, con los cuidados y afectos que esta misma le proporcione,  posteriormente con el resto de la familia, aunque el establecimiento de dicho vinculo puede tardar unos meses en establecerse para él bebe,  se desarrolla con el cuidado y atención que los padres brindan en la primera infancia a sus hijos.  Si los bebes perciben la presencia, atención, cariño y cuidado de los padres desde el momento del nacimiento, sin que estos caigan en la sobre protección, es seguro que podrá crecer con mayor seguridad, autonomía y confianza.

El apego es necesario  para  desarrollar relaciones afectivas sanas en edades posteriores, dicho apego será considerado como sano siempre y cuando termine al finalizar la infancia,  y se convierta en un vínculo afectivo pero que permita la autonomía, si este continúa en etapas de desarrollo posteriores se convierte en apego patológico. Si la necesidad de afecto no se ve cubierta o satisfecha, el niño crecerá siendo un adolescente o adulto con aislamiento o carencia emocional que más tarde se convertirá en dependencia en el momento en que comience a establecer relaciones afectivas con sus amigos o parejas.

El apego ayuda a las personas a controlar sus emociones negativas y a expresarlas de una forma sana, favorece el establecimiento y desarrollo de habilidades sociales, en donde se puedan expresar sus necesidades o expectativas de forma clara y sin agredir a la otra persona.  Genera confianza en los pequeños para explorar el mundo que los rodea.

El apego se desarrolla en 4 etapas posteriores al nacimiento: 

Etapa 1.  Va del nacimiento a los 2 meses, él bebe no diferencia entre sus padres u otras personas que le brinden cuidados por lo que aceptara todo aquello que lo mantenga cómodo.

Etapa 2.- Va de los 2 a los 7 meses: Él bebe comienza a preferir estar con las personas de su familia que ya conoce e identifica, su respuesta social es discriminada, aun no reconoce la ausencia de los padres.  Durante estas dos etapas el apego a los padres se encuentra en construcción.

Etapa 3.- Abarca de los 7 a los 30 meses, en esta etapa él bebe ya presenta angustia, y dolor por la ausencia de su madre o de la figura de  apego, presenta angustia o llanto ante las personas extrañas.

Etapa 4.-  comienza a los 30 meses.-  En esta etapa el vínculo o el apego ya está construido y comienza con la sociabilización como tal.

Como ya se había mencionado anteriormente, cuando el apego afectivo no se logra porque ha habido deficiencias en la satisfacción de las necesidades del niño, emocionalmente hablando, se genera una mayor necesidad a ser querido y cuidado por lo que en etapas adultas el establecimiento de relaciones afectivas se basa en dependencia emocional que genera a su vez apego patológico el cual puede identificarse con algunas de las siguientes características:

Si el individuo  se esfuerza  en exceso por mantener proximidad física o afectiva con los padres, amigos o parejas, se resiste a abandonar ese vínculo aunque pueda estar causándole daño.

Si se busca refugio emocional con la fuente de apego, cada vez que se le presenta una dificultad, un problema o una toma de decisiones.

La figura de apego se convierte en su seguridad y en una necesidad, en ausencia de dicha figura el individuo experimentara, angustia, desesperación y ansiedad.

Otra de las características del apego patológico es que se genera un gasto excesivo de energía ya que el sujeto dependiente centra toda su atención y  energía en su compañero que es su objeto de apego,  cuida que hace, con quien habla y en que dedica su tiempo, su mundo gira alrededor de su pareja, se vuelve fanático y devoto a él,  su autonomía se ve mermada y se refleja cuando expresan cosas como las siguientes: «No soy capaz de hacerme cargo de mí mismo», “No sé qué voy a hacer sin él”, 

Por desgracia en la actualidad que estamos viviendo, este tipo de establecimiento de relaciones se está volviendo más común por lo que sería importante analizar que estamos haciendo mal como padres y también como parte de esta sociedad, con que se está sustituyendo el cuidado y el cariño hacia los niños, ¿con tecnología?, ¿con cosas materiales?, ninguna de estas cosas podrá brindarle a una persona el cariño y guía que se necesitan para desarrollar emociones y relaciones sanas.

Establecer relaciones afectivas patológicas afecta el autoestima,  la autoimagen y seguridad de la persona que lo padece. Es necesario se busque apoyo psicológico para solucionar este establecimiento erróneo de relaciones, si estás viviendo una relación de dependencia o no te sientes bien con tus relaciones afectivas contáctanos, nosotras podemos apoyarte.

Psic. Jessica Maciel

Psicóloga Gestalt especialista en niños y adolescentes.

Teléfonos de contacto: 6715-1083 / 04455-2944-8120

¿Amor o dependencia?

La dependencia emocional es un estado psicológico que se manifiesta en la forma en que las personas establecen relaciones interpersonales, no solo existe la dependencia hacia una pareja sino también puede establecerse con  la familia, amistades o a alguna persona muy cercana a quien la padece, presentándose con mayor frecuencia hacia la pareja.
La principal causa a este establecimiento de relaciones,  es que las personas que la viven pueden haber sufrido en la infancia  negligencia, abandono emocional, violencia intrafamiliar, abusos, pueden haber crecido en un núcleo familiar co-dependiente; dichas situaciones al paso de los años genera un vacio afectivo, ya que los padres son los primeros  generadores de vínculos que un niño va a establecer, al no ser cubiertas sus necesidades afectivas durante los primeros años de vida, en la adolescencia o a principios de la edad adulta se  busca cubrir este vacío estableciendo relaciones destructivas, que cubran dicha carencia.  Debido a las circunstancias de vida familiares, el paciente dependiente, desde una temprana edad se ha tenido que encargar del cuidado de los demás integrantes de su familia, incluyendo muchas veces a su madre,  sin ocuparse de sus propias necesidades por lo que en la edad adulta no se siente capaz de hacerse cargo de sí mismo, sorprendentemente son capaces de cubrir todas las necesidades de las personas que los rodean sin que puedan si quiera identificar las propias.

Las personas dependientes muestran una necesidad excesiva a tener una pareja que se haga cargo de sus emociones y de cubrir sus necesidades, por lo que desarrolla contactos frecuentemente prematuros, se involucran demasiado rápido y enérgicamente, no se toman el tiempo de conocer realmente a la persona con la que comienzan a salir, se enganchan con características de personalidad contrarias a las suyas, es decir, personas seguras de sí mismas, con buena posición económica, dominantes, los cuales representan un rol superior dentro de la relación,  que cuentan con habilidades sociales, es decir, facilidad para relacionarse con la gente y muestran en ocasiones poco afecto a su pareja; esta ultima característica resulta irónica ya que lo que el dependiente busca es que su pareja cubra sus necesidades afectivas, lo cual no sucederá, convirtiendo la relación en una situación sumamente tormentosa para el dependiente.  En un principio pueden parecer la pareja ideal de cualquier dependiente emocional, pero con la evolución de la relación y debido a las demandas y exigencias de la persona que depende del otro, tiende a convertirse en un infierno para ambos integrantes de la pareja, ya que el paciente dependiente soportara cualquier mal trato o humillación con tal de no perder a su pareja, la relación  puede llegar a ser violenta, lo cual desestructura más al dependiente emocional, disminuyendo aún más su autoestima, afectando la forma en que ven la realidad, sus habilidades cognitivas e interpersonales, llegando a sentirse imposibilitado para tomar hasta la más sencilla decisión respecto a su vida.

Quien depende emocionalmente de otros, no distingue donde empieza el espacio y tiempo de su pareja, demanda la mayor parte estos, llegando a invadir todos los aspectos personales, incluyendo entorno laboral, familiar y amistoso. 

Le resulta complicado aceptar  y entender que desee realizar actividades en donde no se ve involucrado, siente que debe ser partícipe de absolutamente todo lo que su pareja realiza, por lo que no comprende cómo es que su pareja desea realizar actividades solo, ya que su vida gira alrededor de la relación y de las actividades que lleva a cabo con su pareja; no existe en su vida nada más importante para el dependiente que el compartir tiempo con la persona que representa para él, el afecto que no siente por sí mismo, no soporta la idea de estar sin el/ella por lo que su conducta suele ser controladora, realiza llamadas telefónicas continuas queriendo saber todos los detalles de sus actividades, incluso le molestan la forma de ser del otro, misma forma de ser que en un inicio le agrado y despertó su interés; el no tener el control sobre el tiempo e intereses de su pareja le genera inseguridad, enojo, ansiedad, nerviosismo, miedo a la separación, y experimenta síntomas parecidos al síndrome de abstinencia que experimenta un adicto en ausencia de la sustancia que consume.

Como toda adicción que crea dependencia, la dependencia emocional también limita la vida de quien lo padece ya que se le dificulta tomar decisiones cotidianas, como son: que trabajo aceptar, que ropa utilizar para una cita de trabajo, que actividades realizar en su tiempo libre;  suelen tener dificultades también  para expresar sus desacuerdos y enojos con los demás ya que esto representa perder la aprobación de la pareja y genera conflictos entre ellos lo cual  incremente el  miedo a que esta relación se termine. Depende de la situación de la relación y  del estado de ánimo de la pareja,  para mantener una estabilidad emocional aparente, de lo contrario entra en crisis y puede experimentar periodos de depresión, que van desde un nivel bajo hasta un nivel en donde pueden experimentar ideas suicidas. Por lo tanto, con el paso del tiempo se establece un patrón de relaciones abusivas e insatisfactorias  que se seguirá repitiendo  de forma cíclica con cada noviazgo que establezca,  haciendo  que sus carencias afectivas aumenten. 

 El goce de la vida se reduce a una mínima expresión: la del otro. Es como tratar de comprender el mundo mirándolo a través del ojo de una cerradura, en vez de abrir la puerta de par en par. Quizás el refrán tenga razón: “No es bueno poner todos los huevos en la misma canasta”; definitivamente, hay que repartirlos. 

Se recomienda iniciar un proceso terapéutico ya que es eficaz  para identificar la manera en que se cae en el establecimiento de relaciones dependientes así como  para encontrar el origen de estas. Dicho proceso ayudara a detener el ciclo de  establecimiento de relaciones destructivas, así como a reforzar la autoestima de la persona que sufre de estos síntomas; permitirá que desarrolle habilidades sociales, de auto cuidado, independencia emocional y autosuficiencia.

FUENTE

Castelló Blasco Jorge .DEPENDENCIA EMOCIONAL: características y tratamiento. Madrid: Alianza Editorial; 2005

MANUAL DIAGNOSTICO Y ESTADÍSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES. Texto revisado (DSM-IV-TR). Ed. Masson. Barcelona; 2005

 Norwood Robin. LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO. Ed. Zeta bolsillo; 2007

¿Qué hacer ante las mordidas de mi hijo pequeño?

A muchos padres les preocupa el hecho de que su hijo muerda, sobre todo cuando las quejas vienen del Centro de Desarrollo Infantil ya que no saben cómo actuar ante esta situación, lo que no saben es que esto es una conducta normal en cierta etapa del desarrollo.

Muchos niños de 1 a 3 años muerden ya que no cuentan con suficientes palabras como para expresar sus sentimientos, las mordidas son una manera en que los niños de esta edad expresan sus deseos, necesidades y sentimientos, aunque esta conducta pudiera llegar a irritarnos ellos no lo hacen con la finalidad de molestarnos, existen muchos motivos por los cuales los niños pueden morder además de los antes mencionados entre ellos podemos encontrar:

  La frustración a veces es una manera en que el niño comunica mensajes como “esto no me agrada”.

  Dificultad para socializar algunos niños tal vez no sepan cómo compartir cosas, o esperar turnos.

  Exploración y aprendizaje pueden ofrecerles una manera de descubrir sensaciones ante un objeto o una persona.

  Dentición muchos niños sienten comezón o dolor durante este proceso.

  Imitación a esta edad les encanta imitar o copiar el comportamiento de otros.

Aunque las mordidas son un comportamiento típico en niños pequeños esto no quiere decir que sean aceptables ya que pueden ocasionar dolor, enojo y heridas a otros.

Por lo cual es necesario tener paciencia y recordar que todo es un proceso cuando su hijo muerda sin gritarle, ni regañarlo dígale tranquila y firmemente “deja de hacer eso” “duele” muestre la mordida y explique los efectos que tuvo en el otro, trate de darle otra alternativa para que exprese lo que este sintiendo, brinde juguetes y actividades novedosas, ofrézcale un anillo de dentición, etc. Lo principal es estar atento al motivo que está generando este tipo de conductas y en caso de no poder controlarlo acuda con un especialista.

Psic. Claudia Anel Juárez

Psicóloga Clínica especialista en niños & adolescentes.

Teléfonos de contacto: 6715-1083 / 04455- 3655-9855

Trastornos de personalidad

Los trastornos de personalidad según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM 5), son un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento, que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto;  se trata de un fenómeno generalizado y poco flexible, estable en el tiempo, que tiene su inicio en la adolescencia o en la edad adulta temprana y que da lugar a un malestar o deterioro.  

Es decir,  son dificultades que padecen algunas personas para encajar en su círculo social,  se les percibe como personas raras, difíciles de tratar, exageradas o inflexibles, salen del común de la gente que los rodea,  en estos patrones se involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos des-adaptativos, causando un deterioro importante en sus relaciones sociales.

Los síntomas de los trastornos de personalidad son variados dependiendo del tipo de trastorno, repercuten directamente en su trato con los demás, dichos síntomas   son percibidos por las personas que los rodea y no por la persona que los padece.

 Estos trastornos se  pueden dividir  en tres grupos:

Raros o excéntricos:

Paranoide.- Se caracteriza por padecer desconfianza excesiva o injustificada, suspicacia, hipersensibilidad y restricción afectiva, donde las intenciones de los demás se interpretan como dañinas, dan por hecho que los demás se van a aprovechar de ellos,  les harán daño o los engañaran aunque no tengan prueba alguna sobre ello. La mayoría del tiempo están preocupados por dudas no justificadas acera de la lealtad o fidelidad de los amigos, familiares o pareja, cuyos comportamientos son vigilados u observados minuciosamente en busca de pruebas de sus intenciones hostiles. Su suspicacia  es identificada generalmente por quejas, reclamos recurrentes o distanciamiento de las otras personas sin razón alguna.

Esquizoide- Quien lo sufre experimenta  dificultad para establecer relaciones sociales, ausencia de sentimientos cálidos y tiernos, indiferencia a la aprobación o crítica, se observa distanciamiento a las relaciones sociales quien lo padece experimenta una gran restricción de la expresión emocional.  No demuestran tener deseos de intimidad, parece que no les satisface formar parte de una familia  o de un grupo social, las personas que lo padecen prefieren invertir tiempo en sí mismos, suelen aislarse socialmente o ser solitarios, casi siempre elegirán actividades abstractas o mecánicas, no tienen amigos íntimos o personas de mucha confianza.

Esquizotípico- Es un patrón de malestar intenso en las relaciones personales, se presenta como anormalidades en la percepción, el pensamiento, el lenguaje y la conducta.  Quien lo padece suele tener ideas e interpretaciones incorrectas, pueden ser supersticiosos o estar preocupados por fenómenos paranormales ajenos a las normas, pueden llegar a sentir que tienen poderes  espaciales para predecir el futuro, o para leer los pensamientos de los demás.

 Dramáticos, emotivos o inestables: Estos trastornos de personalidad se caracterizan por patrones de conducta que van hacia el quebrantamiento de las normas sociales, comportamientos impulsivos, exceso de emotividad. En esta categoría entran los trastornos siguientes:

Antisocial- Es un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás,  se presenta alrededor de los 15 años y persiste en la edad adulta, se desenvuelven bajo sus propias normas y reglas.

Límite o borderline- es un patrón de inestabilidad, las relaciones interpersonales, de la imagen de sí mismo y de los afectos, con una impulsividad marcada.

Histriónico- Es un patrón de emotividad y de búsqueda de atención excesivas, que se caracteriza por conductas teatrales, con relaciones interpersonales superficiales, basadas en  la hipocresía y la manipulación.

Narcisista- Se puede identificar ya que quien lo padece tiene constantes  sentimientos de grandiosidad, necesidad de admiración y atención,   falta de empatía, y puede experimentar fantasías de éxito.

Ansiosos o temerosos:

Evitativo- Es un patrón de inhibición social, sentimientos de inadecuación e hipersensibilidad a la evaluación negativa, a la humillación o la vergüenza; retraimiento social a pesar del deseo de afecto.

Dependiente-Quien lo padece experimenta un patrón de comportamiento de sumisión y adhesión relacionado con una necesidad excesiva de ser cuidado, son pasivos, e incapaces de valerse por ellos mismos, experimentan gran falta de confianza en sí mismos.

Obsesivo-compulsivo.- Son personas que tienden a preocuparse en exceso por el orden, el perfeccionismo y el control, son devotos al trabajo y al rendimiento, experimentan dificultades para expresar sus emociones principalmente las de ternura y cariño.

Si alguien que tú conoces se comporta de forma similar a lo que te hemos descrito, es importante que asista a psicoterapia para que pueda desenvolverse de una mejor manera con las personas que lo rodean, ya que estos padecimientos afectan a quien los padece en todos los ámbitos de su vida (escolar, labora, familiar y social).  Acércate a alguno de nuestros especialistas.

Psic. Jessica Maciel

Psicóloga Gestalt especialista en niños y adolescentes.

Teléfonos de contacto: 6715-1083 / 04455-2944-8120

¿Qué es el Síndrome de Munchausen?

El Síndrome de Munchausen fue descrito por primera vez en 1951 en un artículo en la revista The Lancet del doctor Richard Asher, un endocrinólogo británico. El doctor nombro al fenómeno de esta forma  recordando al barón de ese nombre que contaba muchas historias de aventuras  imposibles sobre sí mismo. Es uno de los trastornos  más enigmáticos ya que la persona que lo padece finge o se provoca sus síntomas con el objetivo inconsciente de actuar el rol de enfermo, acudiendo a clínicas y hospitales donde ingresa para que le realicen todas las pruebas posibles con la finalidad de corroborar su padecimiento  y obtener los beneficios psicológicos  que ello implica, surge de una profunda necesidad emocional que la persona tiene de ser cuidada y atendida ,por lo regular las personas que lo padecen  son trabajadores de la salud, por lo cual no les cuesta mucho trabajo inventar su historial médico y alterar las pruebas y los síntomas con tal de no quedar al descubierto.

Si se les llegara a descubrir  y a confrontar pueden reaccionar con enojo y hostilidad, sin embargo el ciclo se repite y volverán a otra clínica u hospital donde inventaran una nueva historia, por lo regular estas personas se encuentran muy solas, sin familia y sin amigos, la enfermedad a menudo se inicia en la adultez.

Algunas personas que lo padecen pueden llegar a enfermar a alguna persona cercana por ejemplo algún hijo al cual le generan signos y síntomas de una enfermedad ficticia y ante el personal de salud se muestran con una actitud de angustia ante el padecimiento del hijo, y harán todo lo posible por conseguir la atención de los doctores, si hubiese necesidad de alterar los resultados médicos no tendrían inconveniente en hacerlo para lograr su objetivo.

Es difícil realizar el diagnóstico diferencial de este síndrome sin embargo se debe estar atento al historial del paciente y observar si los síntomas empeoran en casa, así como la conducta de la madre sin embargo es difícil demostrar los hechos.

Psic. Claudia Anel Juárez 

Psicóloga clínica especialista en niños & adolescentes

Teléfonos de contacto: 6715-1083 / 04455-3655-9855

El Síndrome del Emperador

En los últimos tiempos se ha hablado de los cambios de conducta en los niños debido a los estilos de crianza modernos, donde se dice que los padres ahora son más flexibles y permisivos.

Garrido  (2005) define éste síndrome como “una profunda ausencia de conciencia y un comportamiento orientado a explotar y abusar de sus progenitores” 

Ahora es mucho más común que los padres reciban por parte de sus hijos berrinches (llorar muy fuerte, tirarse al suelo, pegar al suelo con sus pies), manotazos, groserías, gestos, al no recibir de manera inmediata lo que ellos piden o más bien demandan. A esto se refiere éste síndrome.

El desarrollo de los niños es principalmente responsabilidad de los padres, ya que serán ellos que sin saberlo pueden llegar a provocar conductas violentas e indeseables hacía ellos. Garrido (2005) refiere algunas posibles causas que pueden desencadenar este tipo de comportamiento:

Satisfacción inmediata y sin restricciones. A una edad corta los niños ya tienen el equipo electrónico más moderno, esto con el objetivo que estén a la par de los demás ya que de no estarlo podría ocasionarle malestar emocional, o al menos así lo pueden llegar a creer. En ocasiones como padres se desea el bienestar inmediato de los hijos por lo que se cubren todas sus demandas a veces sobre los mismos padres.

La falta de adopción de los roles de responsabilidad. Cuántas veces no hemos escuchado, no a la niño no le pongas a hacer nada es muy chiquita, o no que el niño no lo haga que se dedique a estudiar. Pensamos que el postergar darle responsabilidades en casa a los hijos es en su propio  beneficio, pero resultará aún más difícil conforme crezcan.

No enseñar a los pequeños lo que está bien o mal, además de las consecuencias. En ocasiones los padres permiten conductas inapropiadas para evitar la confrontación con sus  hijos o  simplemente dejamos que la escuela sea la única que les enseñe lo correcto de lo incorrecto.

Los padres pueden aprender a mejorar el vínculo con sus hijos, enseñar límites de comportamiento, reglas, consecuencias pero también aprender a reconocer conductas positivas.

Si como padre te identificas con alguna de las características mencionadas, no estás solo. 

Nadie nos enseña cómo ser padres, sin embargo podemos re-aprender nuevos estilos de crianza o mejorar el estilo que utilizamos actualmente. Esto ayudará a ser más efectivos al momento de interactuar con los hijos, ya que no sólo se trata de poder, se trata de enseñarles el mejor camino para ser buenas personas y excelentes seres humanos y tener una convivencia sana como familia.

Psic. Mónica Rodríguez

Psicóloga cognitivo – conductual

Teléfono de contacto: 6715-1083 / 04455-2980-8630

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La victimización como forma de evadir nuestra propia responsabilidad

Victimizarse suele ser uno de los primeros momentos que se hace presente en terapia, cuando el paciente acude porque se ha dado cuenta que algo no encaja pero aún no logra descifrar ¿Qué es y cómo puede manejarlo?; en ese trayecto de autoexploración y autoconocimiento los pacientes suelen tratar de despertar en el terapeuta sentimientos de empatía por su vida, que se traduce en justificación de la falta de acción en diferentes circunstancias donde decidieron ubicarse en un área de comfort.

Hay que partir de la diferencia del hecho de ser una víctima porque las circunstancias así lo marcan, a la víctima a la que en éste artículo se refiere: en la primera, la persona ha sufrido algún tipo de agresión o violencia sin buscar serlo por ejemplo un asalto, una agresión sexual, acoso escolar. La víctima a la que me refiero es aquella persona que con la intención o el propósito de causar lástima o conmiseración busca constantemente llamar la atención, empatía y comprensión de las demás personas.

¿A qué se debe que me haga la víctima?

En primer lugar es necesario no juzgar a las personas incapaces de aceptar sus propias responsabilidades de los actos cometidos por ellos mismos, toma tiempo visualizar las acciones que uno realiza y aún más tiempo hacerse cargo de aquello que a simple vista pareciera circunstancial.

En segundo lugar para poder entender a éste tipo de personas se requiere empatía, ponerse en sus zapatos y ver la vida desde su mirada ayuda a reflexionar el por qué ésta gente se victimiza en cada oportunidad. 

Decir que uno es víctima de la vida y la gente es decir que los demás toman el control sobre nuestros actos y sobre nosotros mismos, es proyectar en los demás esa responsabilidad que nosotros carecemos y por ende esperar que los demás puedan entendernos para continuar con ese círculo de autocompasión y lástima. 

¿Cómo puedo hacer para dejar de hacerme la víctima?

La respuesta más sensata está en hacerse responsable de los propios actos, es asumir las consecuencias de mis propias decisiones, aceptando con ello los resultados positivos y/o negativos que vaya a obtener. Pero llegar a ésta resolución a veces cuesta más trabajo de lo que pensamos, pues es más fácil escoger ser víctima que verdugo de mi propi vida.

Gran parte del trabajo del tratamiento psicoterapéutico consiste en aportarle al paciente otra visión y perspectiva para que pueda ir percatándose de las veces que ha deseado, querido y ocupado el papel de víctima en circunstancias en las que él decidió hacerlo así, es un largo y sinuoso camino ya que por lo general solemos encontrar uno y mil pretextos para evadir esa responsabilidad y asumir las consecuencias, que al final no es otra cosa que alcanzar cada vez más ese sentimiento de satisfacción, pues si bien pensar duele, nos genera ese estado de plenitud y felicidad que tanto anhelamos.

Psic. Nandini Labardini Fragoso.

Doctoranda en Neuropsicoanálisis.

Teléfono de contacto: 6715-1083 / 04455-1811-0391

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Mindfulness. Tú estás aquí ¿Y tus pensamientos?

En la actualidad es muy común escuchar el término Mindfulness pero pocas personas conocen la importancia de esta técnica que se ha venido implementando como una herramienta más de la psicología.

Las traducciones más comunes son presencia mental, conciencia abierta y la más utilizada es atención plena lo cual no es otra cosa que estar en el presente, suena muy sencillo sin embargo la vida cotidiana en la que nos desenvolvemos cada uno de nosotros nos impide reconocer lo que sucede a nuestro alrededor. Es así como a veces sin darnos cuenta surgen pensamientos acerca del pasado o del futuro provocándonos diversas reacciones en nuestro organismo, dejando a un lado el presente, enfocándonos en cosas que ya no podemos cambiar o que todavía no suceden y nos perdemos la oportunidad de estar plenamente atentos.

La práctica de la atención plena no está vinculada a una religión o una filosofía de vida determinada tiene como finalidad que aprendamos a conectarnos con nosotros mismos y lograr un equilibrio emocional, integrando un bienestar físico, psicológico y espiritual. El objetivo es lograr un profundo estado de conciencia durante la sesión, y se usan varias técnicas concretas para alcanzarlo.

Así mismo, se han reportado mejoras en la memoria, la capacidad de concentración, inteligencia emocional, autocontrol, reducción del estrés, reducción del dolor, depresión, entre otros.

Lo ideal es practicarlo diario por media hora aunque es indispensable que acudas con un especialista para que pueda guiarte, ya que al principio puede resultar frustrante no alcanzar tu objetivo, sin embargo conforme lo sigas haciendo tu mente se ira aclimatando a las nuevas sensaciones recuerda que esta práctica solo es un apoyo en tu proceso terapéutico.

Psicóloga Clínica Anel Claudia Juárez Ortiz

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Yogasanas y la conexión cuerpo-mente

La mente y el cuerpo no son entidades separadas, la práctica de asanas integra y armoniza ambos aspectos del ser. Cada nudo mental tiene un nudo físico o muscular que le corresponde y viceversa. Las posturas liberan tensión mental cuando son tratadas a nivel físico actuando somato-físicamente. 
Cada Asana ha sido diseñada para ejercer efectos específicos en glándulas y órganos internos y para alterar la actividad electroquímica en el sistema nervioso. 

Adho Mukha Svasana es la postura más famosa y también la más practicada en yoga. Su significado en español: Perro mirándo hacia abajo.

Adho, hacia abajo o para abajo 

Mukha, cara

Svana, perro 

Asana, postura

Merecidamente una de las posturas de yoga más reconocidas, Adho Mukha Svasana, ofrece una extensa lista de beneficios, especialmente el completo estiramiento de columna vertebral, músculos, nervios y extremidades.

Es considerada una postura de inversión puesto que la cabeza, en su fase final, se dirige hacia el tapete lo que ayuda a que el cerebro se relaje liberando el estrés y dando alivio en casos de depresión ligera. La circulación es estimulada por lo que se energiza el cuerpo, se estiran los hombros, tendones de las corvas, los músculos gemelos, arcos del pie y manos, fortalece piernas y brazos, ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia, ayuda a aliviar la inconformidad causada por los síntomas menstruales, ayuda a prevenir osteoporosis, mejora la digestión dando un masaje interno a los intestinos, ayuda a aliviar dolores de cabeza, insomnio, dolores de espalda y fatiga, es considerada terapéutica en casos de asma, presión alta, pie plano, ciática y sinusitis. 

Para ejecutar esta postura lleva las rodillas al suelo al igual que las palmas de las manos en postura de cuatro patas. Al inhalar, estira las piernas elevando las caderas y bajando la cabeza entre los dos brazos de modo que la espalda y las piernas formen las dos caras de un triángulo. El efecto es como si quisieras bajar la coronilla hacia el tapete elevando al máximo las caderas. En la postura final mantén piernas y brazos firmes, haciendo trabajar los músculos al endurecerlos. Idealmente los talones bajan hacia el tapete, sin embargo, si no se logra en las primeras prácticas no se debe forzar, hay que recordar que queremos tomar conciencia de nuestro cuerpo y ello significa reconocer nuestros propios límites. La cabeza y los hombros se dirigen en dirección de las rodillas una vez más sin forzar y más bien de forma natural. 

Debe evitarse si se presenta caso de diarrea o durante el embarazo. En casos de presión alta o dolor de cabeza se busca un soporte para la cabeza, este puede ser uno de los tradicionales bloques de yoga. Es importante contar con la supervisión de un experto y la opinión de un médico que conozca nuestro historial clínico. Recuerda en cada postura relajar tu mente para permitir a tu cuerpo sentirse relajado en la postura y por supuesto no olvides sonreír
Namaste  

Shanti Bhavana

Maestra Belinda Aguayo Hernández

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