¿Qué es TDAH?
En la actualidad se habla dentro de las escuelas de este trastorno de manera constante, cuando un niño tiene dificultades para concentrarse, para poner atención sin distraerse, distrae a los demás y no puede estar quieto en clase, en la mayoría de las veces que esto se presenta con algún pequeño dentro o fuera del contexto escolar se piensa se le comunica a los padres que se trata de Déficit de Atención o TDAH, sin embargo en la mayoría de las ocasiones no se trata del trastorno si no de mal manejo de límites, ansiedad o impulsividad lo cual no necesariamente es dicho padecimiento por lo que se cataloga o etiqueta al menor de una forma errónea ; por tal motivo, el objetivo de este escrito es aclarar las características más sobresalientes de dicho padecimiento y la forma en que se debe diagnosticarlo.
El Trastorno por déficit de Atención es la dificultad para mantener la atención y concentración por cierto tiempo en una sola cosa, los niños que padecen este trastorno no son capaces de atender un asunto sin distraerse con cualquier cosa, ni de seguir varias instrucciones, así como atender más de dos estímulos al mismo tiempo, en ocasiones se puede interpretar como que el niño lo está haciendo para molestar a la autoridad o que es demasiado desobediente sin embargo por más que el niño se esfuercen no lograran enfocar su atención.
Es provocado por un desequilibrio químico a nivel cerebral en las áreas de atención, este trastorno va acompañado en ocasiones por un factor de impulsividad y/o hiperactividad que dificulta aún más la duración de atención, y con frecuencia hace que se diagnostique de forma errónea, confundiéndolo en niños demasiado inquietos o con dificultades para seguir reglas y limites, por lo que es necesario la intervención de un profesionista para la identificación correcta de dicho trastorno.
Se presenta antes de los 7 años y más comúnmente en varones, por cada cuatro niños que lo padecen hay una niña con el trastorno, la persistencia de los síntomas más de 6 meses es un factor importante para diagnosticarlo, requiere uso de medicamento y técnicas cognitivo conductuales para su manejo y control. Existen dos tipos de TDA: el que solo presenta problemas de atención y el que presenta aparte de la deficiencia en atención, hiperactividad e impulsividad, pudiendo presentarse los dos en el mismo chico.
Los niños con TDA suelen ser muy inquietos y en ocasiones impulsivos, son incapaces de escuchar correctamente cuando se les pide realizar varias actividades al mismo tiempo, se les dificulta organizar sus tareas, olvidan o pierden sus objetos con frecuencia aunque estos sean importantes, no son capaces de seguir instrucciones complejas y de trabajar o jugar en equipo. Su manera de actuar de manera impulsiva les provoca problemas con padres, familiares, amigos y profesores.
La hiperactividad es muy notoria en niños de menor edad y va desapareciendo con el crecimiento. Se puede observar porque el niño está en constante movimiento, es difícil que se quede sentado y quieto por largos periodos de tiempo, brinca, corre, habla demasiado y en forma precipitada, en momentos inapropiados y sin pensar, se levanta de su lugar cuando se requiere se quede sentado, tiene dificultad para jugar de forma tranquila, es casi imposible que dentro de estos juegos espere su turno sin enojarse y sin saltar el turno de los demás, interrumpe constantemente las actividades o conversaciones de los demás. Ocasionalmente puede ser agresivo con compañeros y/o hermanos y puede llegar a ser cruel con los animales.
Otro de los síntomas característicos de este trastorno es la irritabilidad, el niño muestra escaso control sobre su conducta así como baja tolerancia a la frustración, esto suele manifestarse por medio de berrinches, rabietas que se tornan en incontrolables, sus respuestas a las situaciones pueden ser excesivas en cuanto a su intensidad.
Para que se pueda considerar el diagnóstico del trastorno de Déficit de atención con o sin hiperactividad es importante que se consulte a un profesionista especializado en el tema para que pueda evaluar el caso, lo cual se lleva a cabo por medio de la aplicación de pruebas específicas para este diagnóstico ya sea: psicológicas, pedagógicas y en ocasiones neurológicas y que el evaluado en cuestión presente ciertos criterios que están establecidos en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, quinta edición) como:
• Prevalencia de los síntomas por 6 o más meses.
• Los síntomas hayan iniciado antes de los 12 años
• Los síntomas deben de estar presentes en más de un entorno (casa, escuela, familia)
• Manifestación de conductas de forma desproporcionada, comparado con los otros niños de su edad y respecto a su grado de desarrollo.
• Deterioro significativamente en su calidad de vida.
• Los síntomas no son causados por un problema médico, tóxico u otro problema de tipo psiquiátrico.
En conclusión, el Trastorno de Déficit te atención va más allá de solo un problema conductual o de atención en los niños, es necesario acudas con un especialista en salud mental si tienes la sospecha de que alguno de tus hijos padece este trastorno para que pueda darte la orientación necesaria o en su defecto realizar la evaluación pertinente para poder diagnosticar, es importante busques a algún Psicoterapeuta cognitivo conductual para que el ella puedan especificarte el tratamiento adecuado para tu niño en caso de que ya tengas la seguridad de que lo que le está pasando está relacionado directamente con este trastorno.
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